Travesía de carretera: definición, ejemplos y diferencias con vías urbanas

En el amplio mundo de las carreteras o vías, hay una que a menudo se encuentra en el misterio: la travesía. ¿Qué es exactamente una travesía? ¿Cómo difiere de otras carreteras más conocidas? Las travesías son tramos de carretera que pasan por dentro de una ciudad y están reguladas por la DGT. ¿Y por qué genera tantas preguntas y dudas?

En este artículo, explicaremos desde sus características básicas hasta su papel en el sistema vial, explicaremos cada aspecto de la travesía para desentrañar sus secretos y eliminar todas las incógnitas. «Las travesías no solo son interesantes por su función dentro del territorio urbano, sino también por cómo afectan la dinámica de las comunidades que atraviesan.» Acompáñanos en este recorrido para entender mejor qué son las travesías, cuáles son sus características distintivas, y cómo difieren de otras carreteras. ¡Empecemos!

Estas regulaciones incluyen normas específicas para la circulación en travesías. Los vehículos que transportan mercancías peligrosas deben circular a un máximo de 40 kilómetros por hora. La velocidad máxima genérica en travesías es de 50 kilómetros por hora, con posibles excepciones y ajustes según la señalización y condiciones específicas.

¿Qué es una travesía?

Una travesía es un tramo de carretera que se extiende a través de una localidad, ya sea urbana o rural. A diferencia de otras vías que permanecen en áreas no habitadas, las travesías serpentean directamente a través de poblados, convergiendo con el entramado urbano existente. Una travesía es un tramo de carretera que atraviesa un poblado. Esto le otorga un carácter híbrido: si bien es parte de una carretera interurbana, se rige por regulaciones específicas de tráfico urbano. Estas regulaciones incluyen normas específicas para la circulación en travesías.

Para que un tramo de carretera sea considerado una travesía, debe haber edificaciones en ambos márgenes. Además, no se clasifican como travesías aquellos tramos que disponen de una ruta alternativa que permite evitar el paso por la localidad.

Ejemplos de travesías

Aquí van algunos ejemplos para ilustrar mejor:

  • Carretera Nacional N-420: Esta carretera, a lo largo de su recorrido, atraviesa varias poblaciones. Por ejemplo, al cruzar por Gandesa o Mora de Ebro, se transforma en travesía permitiendo el acceso directo a estas localidades.

  • Carretera Nacional N-340: Conocida como la carretera del Mediterráneo, en su tramo a través del Vendrell o Castelldefels, funciona como travesía siendo una arteria vital para residentes y turistas.

  • Carretera Nacional N-232: Esta carretera enlaza el norte y el este de España, y al pasar por localidades como Alcañiz o Calahorra, se convierte en una travesía, conectando directamente al núcleo urbano.

Estos ejemplos muestran cómo las travesías facilitan la conexión y acceso directo a núcleos urbanos, mientras cumplen con las regulaciones y limitaciones específicas necesarias para garantizar la seguridad y fluidez del tráfico en áreas habitadas.

Características de una travesía

La principal característica de una travesía es que es considerada como una vía urbana. Este tramo de carretera pasa directamente a través de una localidad, lo que significa que la carretera cruza áreas habitadas, donde hay edificios, viviendas y actividades humanas, por lo que se debe circular con precaución. Las travesías pueden parecerse a calles debido a su disposición recta y la presencia de camiones, pero también presentan riesgos típicos de áreas urbanas. La importancia de la seguridad vial en las travesías es crucial debido a la mezcla de tráfico urbano e interurbano.

Se aplican las regulaciones de tráfico que son aplicables a las vías urbanas, entre las que destacan:

  • Sentido de circulación: Tienen doble sentido de circulación pudiendo tener uno o más carriles para cada sentido.

  • Uso de carriles: Si los carriles están delimitados, los vehículos pueden circular por el carril que más convenga a su destino y no tienen la obligación de hacerlo por el carril derecho como sucede en las vías interurbanas.

  • Adelantamiento: Se puede adelantar por la derecha, siempre y cuando existan dos carriles delimitados para el mismo sentido.

  • Parada y estacionamiento: Se puede parar y estacionar en la calzada o arcén, aunque este sea transitable, siempre que se deje un espacio libre para el paso seguro de los vehículos de al menos 3 metros. Al ser la travesía de doble sentido de circulación, solamente se puede hacer en el lado derecho.

  • Alumbrado: Al ser una vía urbana, está prohibido utilizar las luces largas o de carretera, ya que podríamos deslumbrar a otros usuarios. Además, al estacionar en una calzada o arcén de una travesía insuficientemente iluminada, debemos dejar la luz de posición encendida. Se puede sustituir por las luces de estacionamiento o por las luces de posición del lado correspondiente a la calzada si se estaciona en línea.

  • Vehículos de movilidad personal: No tienen permitido circular por las travesías, ni tampoco por su arcén.

Diferencias entre travesía y vía urbana

Las diferencias entre una travesía y una vía urbana son notables y esenciales para entender las reglas y la dinámica del tráfico en diferentes entornos.

1. Velocidad: Los límites de velocidad en las vías urbanas dependen de los carriles:

  • 20 km/h en vías con plataforma única de calzada y acera.

  • 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación.

  • 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

En comparación, en las travesías la velocidad máxima genérica es de 50 km/h, incluso si hay solo un carril por sentido. No se permite circular a una velocidad menor a la mitad de la genérica señalada, incluso si no hay otros vehículos circulando. Además, los vehículos que transportan mercancías peligrosas tienen un límite de 40 km/h. Este límite puede ser reducido en travesías peligrosas y aumentado hasta 80 km/h en travesías con buenas condiciones y señalizaciones.

2. Sentido de circulación: Las travesías siempre tienen doble sentido de circulación, mientras que las vías urbanas pueden tener tanto doble como único sentido, dependiendo de la configuración de la calle.

3. Estacionamiento: En las vías urbanas, es posible estacionar en ambos lados de la calle si es de sentido único. En las travesías, debido a que son de doble sentido, el estacionamiento está permitido solo en el lado derecho.

4. Alumbrado: En travesías, si se aparca en un área insuficientemente iluminada, es obligatorio dejar las luces de posición encendidas. Esta regla no se aplica estrictamente en vías urbanas, donde solo es obligatorio si el vehículo no se distingue adecuadamente.

5. Vehículos de movilidad personal (VMP): Los VMP no tienen permitido circular por las travesías ni por sus arcenes, mientras que en las vías urbanas sí se les permite circular.

Una carretera que atraviesa una zona urbana se convierte en una travesía. Estas carreteras pasan por dentro de un pueblo o ciudad, siguiendo las normas de circulación urbanas.

Estadisticas de una travesia

El 30% de los accidentes en travesías ocurren debido al exceso de velocidad

El 60% de los conductores no respetan el límite de velocidad en travesías

El 70% de las travesías se encuentran en zonas rurales

El 50% de las travesías no disponen de aceras para peatones